Yoga

Yoga, surgido en la India, es conocido como la ciencia del recto vivir y por lo tanto puede ser aplicada a la vida diaria, llevando una vida armoniosa con la naturaleza, desarrollando buena salud, paz mental e iluminación espiritual. Yoga actúa sobre todos los aspectos del ser: físico, mental y espiritual, y lo hace a través de diferentes modalidades para que cada persona se acomode a su condición y necesidad. Yoga, como sistema de desarrollo y evolución del cuerpo y la mente, purifica la naturaleza inferior, despertando las potencialidades espirituales innatas que hay en todos nosotros, llevando al ser del desorden al equilibrio, de la ignorancia a la sabiduría y del dolor a la dicha.

La palabra “yoga” significa en idioma sánscrito “unir”. Es la unión del ser individual con el Ser Supremo o la unión del alma con Dios. Cuando se aplica a la vida diaria, Yoga espiritualiza todos los actos del yogui, manifestando la divinidad que es la esencial naturaleza de todos los seres.

El gran maestro Swami Shivananda define a yoga como la integración armoniosa de los pensamientos, los sentimientos y las acciones; es decir de la cabeza, el corazón y las manos.

Principales modalidades de Yoga

Hatha Yoga: es sin duda la modalidad más familiar, por ser la más practicada. Hatha yoga actúa a través del cuerpo restableciendo el equilibrio perdido cuando los órganos y las diferentes funciones que lo conforman no trabajan en consonancia. Encausa nuevamente la salud del cuerpo y otorga paz y estabilidad a la mente. Actúa a través de posturas estáticas del cuerpo, prácticas de respiración y relajación.

Hatha Yoga ofrece varias posibilidades para que todos, de acuerdo a su condición, lo practiquen y pueda volverse beneficioso.

El Hatha Yoga Pradipiká, uno de los tratados más importantes sobre la materia dice: “Hatha yoga es como un monasterio donde pueden refugiarse aquellos que soportan ilimitados sufrimientos”.

Karma yoga: es el yoga de la acción. Purifica la mente enseñando a actuar con desinterés por los logros y recompensas personales. La práctica de Karma yoga elimina el egoísmo y desarrolla la virtud de la generosidad.

Bhakti Yoga: está motivado por la fuerza del amor. Mediante la plegaria y la adoración esta modalidad canaliza las emociones transformándolas en amor a Dios o devoción. El devoto se caracteriza por la ausencia de temor y el estado de constante alegría.

Gnana Yoga: hace desaparecer la ignorancia respecto a lo que realmente somos y lo que no somos. Actúa a través del análisis entre lo que es real y lo que es irreal. Requiere gran voluntad y una mente analítica.

Raya Yoga: esta modalidad reúne a los otros yogas ya que el ser humano es un conjunto de actividad, sentimientos y entendimiento. La práctica principal de Raya Yoga se basa en el óctuplo sendero del sabio Patanjali que comprende entre sus partes, el control de los sentido, la concentración de la mente y la práctica de la meditación que conduce a la final realización del ser, a la unión con el propio ser.

El sabio Pantajali refiriéndose a la necesidad de desarrollar el estado de satisfacción, dice: “Cuando el yogui está satisfecho, la felicidad es automática”.